[Tal vez notes como tiembla ligeramente, a pesar de que intenta disimularlo. Cuando regresó a la normalidad recordó que de pequeña llegó a tener unos sueños que, aunque le hacían sentir tranquila, al despertar le provocaban una gran tristeza.]
Tienes razón. Te aseguro que no volveré a alejarme, no de forma voluntaria.