[Por un momento no te escucha, demasiado ocupado en intentar recordar cuándo fue la última vez que la mención de tener que matar a alguien realmente lo perturbó.
...Y le perturba darse cuenta que, de hecho, no puede recordarlo. Dios, ¿cuán dañado está?] Yo-- Está bien, estoy-- estoy bien, no es nada.