[Resopla un poco.] Eso es lo que desearías creer, ¿no? Porque, de hecho, el que yo esté dentro de su cuerpo es absoluta y exclusivamente su responsabilidad. Si no hubiera bebido sangre de demonio, si no me hubiera dicho que Sí, la historia sería distinta. Pero no lo fue, y aquí me tienes. [Extiende los brazos, mostrándose.] Y no creas que Sam no lo sabe.