Pero si lo es. Tú y Adam, mis niños, ambos destinados a ayudarme a reconstruir el mundo. Que imagen gloriosa.
Podremos hacerlo todo otra vez, asegurarnos de que en esta ocasión las cosas sigan un buen camino, que la belleza permanezca. Piénsalo, Hellboy. Nosotros, juntos.