No puedo evitarlo, es una faceta interesante. ¿Sabes? Me recuerda un poco a Sammy aquí. Él también solía tener problemas con el control de ira, y, ¡oh, tú no quieres saber las cosas que era capaz de hacer en esos arranques! [Ríe.] Incluso a mí me pone la piel de gallina, y eso ya es decir algo.