[No dice nada a lo primero. Decidió hacer lo que hizo consciente de las consecuencias esta vez o eso quiere creer y ahora ya no se puede echar para atrás. E increíblemente eso último logra sacarle una sonrisa. Una sonrisa débil, fugaz y algo triste, pero una sonrisa. Sigue caminando con decisión.] Tenemos que llevar a la gente a mi casa, o a la iglesia. Allí estarán a salvo de la mayoría de las cosas.