[...][No te mira un momento, con la excusa de estar guardando el lanzallamas, pero... Exhala, y levanta la mirada. Se lo pones difícil.] ...Probablemente no, no voy a estar bien. [Se cuelga el bolso del hombro y comienza a caminar con decisión.] Pero me preocuparé de eso luego. Ahora tenemos que ir a ayudar al resto de la gente.