[Cada vez que tu quemas a uno con el agua, el aprovecha el momento para hundir el cuchillo en su pecho. El cuerpo relampaguea con un brillo rojizo unos momentos, antes de caer inerte al piso.
Justo cuando piensa que van a terminar, observa por el rabillo del ojo que otra media docena se les acerca. ¿De dónde salen tantos?]