[Se para de golpe, sus ojos recuperando algo de claridad.]
No, no. Tommy, no. Ni aunque tu murieras no sería suficiente. Tu muerte no valdría por las vidas de Alby, de Chuck, Ben y los demás, ni siquiera por la mía. No.
Tommy, tu vida no vale nada, nada. ¿Para que hacer que dejes de sufrir eh? No, no.