Oh, dímelo a mí. [Gesto dramático.] Deberías haber visto como quedó mi vestido el día que llegué aquí. Y era de diseño único...
[...Definitivamente esta versión tuya ya le cae muy bien.] Vaya, gracias, sí. Casi nadie aquí nota esas cosas. Lo que es una verdadera lástima, contando el esfuerzo que tengo que hacer para poder conseguir cosas de calidad.