[¿Ah, sí? Estás muy rara pero sigues siendo tú, debe ser el viaje largo]
[Se sienta y deja la bolsa sobre la mesa] No te lo vas a creer, ¡pero ahorita estoy viviendo en la Torre de los Vengadores! No los nuestros, claro. Es muy extraño todo, de hecho la camiseta me la compró Stark.