Todo ese tiempo. Todo ese maldito tiempo me dijeron que era la elegida, que era mi deber estar ahí. ¿Y sabes qué? ¡Era un reemplazo! ¡Nunca fui la cazadora! Solo... Solo me dieron toda esa carga porque Miguel no quería poner en peligro a la chica que le gustaba.
[No puede contener la rabia y tristeza que sintió en ese momento. Se muerde el labio con fuerza al sentir que se le humedecen los ojos.] Yo... yo de verdad creía que ayudaba. ¡Por primera vez me había sentido especial! Pero fue una mentira. Solo era un estúpido reemplazo.