[Algo en su mente, algo que sólo estaba sujetado por frágiles hebras, se rompe en pedazos. Y también su corazón.]
[Solloza, sintiendo que el peso de su fracaso le corta la respiración, y los tendones. Se deja caer de rodillas al suelo, demasiado dolor dentro suyo para continuar de pié. Jadea, y logra modular una única palabra en medio del llanto:] Perdón.