[Se desespera, por más que te hable parece no escucharlo. Situaciones extremas requieren acciones extremas, ¿no le dijiste alguna vez? Así que se arrodilla frente a ti y deja que su gracia toque su alma, bebiendo todo el dolor casi imperecedero.] [Y donde habían garfios y sangre empiezan a aparecer prados y hojas a medida que su gracia se va marchitando con el esfuerzo.]