[No puede ver nada, está rodeada de una aplastante oscuridad, que la está sofocando. Se puede escuchar una risa aterradora y como su padre grita “ASESINO, ERES UN ASESINO”.
Camina con dificultad, asustada y finalmente logra ver una pequeña luz. ¡La silueta de su madre! Pero ella no la ve, solo camina hacia adelante, alejándose de Anya, caminando hacia aquel lugar del que sabe no va a regresar.]
¿Mamá? Mamá no te vayas. ¡No vayas ahí! ¡Mamá, mamá!