Sí, mi alma ha sido separada de mi cuerpo y he sido convertida en un arma de combate, sin tener idea de en lo que me estaba convirtiendo cuando acepté el trato. Pero aún así, he obtenido poderes y he podido hacer cosas que serían imposibles de otro modo.
Estoy viva ahora y pretendo que siga así, eso es todo lo que me importa.