Tienes tres noches con sus días para cazarme. Es decir, tratar de matarme, o lo más cercano que sucede aquí en Nadalandia: hacerme volver por el cementerio. Si a la cuarta noche no lo has logrado, te cazaré yo y te devoraré.
En el caso que decidas contarle a alguien más al respecto, esa persona también entrará en el juego, lo que quiere decir que la cazaré también en su momento.