[Aún no se mueve. Aprieta el puente de su nariz entre el índice y el pulgar y habla entre dientes.] Lo sé. Pero hay un límite que estoy dispuesto a aceptar.
[Cierra los ojos. Dale un momento mientras tiene una pequeña discusión mental sobre cuán poco ético sería dejar a Holly allá adentro. Está dormida, después de todo...]