Solía ser... una horrible persona. Sólo me preocupaba por mí y estaba desesperado por demostrar que podía ser importante. Creía que mi maestro era la única persona que me tomaba en serio y me apreciaba y me dejé engañar por él. Ocasionamos--... no, yo ocasioné la destrucción de una ciudad. Mis compañeros me abandonaron. Después de muchas cosas, decidí dejar de ser la persona que había sido hasta ese momento y empezar a pensar por mi mismo.