Quizás sí. Quizás no. [Se encoge un poco de hombros.] Estoy dispuesto a probar. [Se acerca un par de pasos a la celda.] Pero te daré un último consejo: si se te da la oportunidad de cambiar para bien, tómala. Mientras no sea muy tarde, y seas honesto, es muy difícil que te arrepientas.
En cambio, será mucho más fácil arrepentirse de no haberla tomado cuando encuentres que tu egoísmo te ha dejado solo.