Yo intenté eso cuándo llegué y, por mi experiencia, sólo te hará todo más difícil. La mayor parte de las personas aquí son amables y no dudarían en quitarse la comida de la boca para compartirla con alguien más. Puedo entender la desconfianza que da el llegar aquí mejor que nadie, pero un salto de fé, aquí, ayuda más.