Las evidencias son irrefutables. Los altos niveles de oxitocina y dopamina liberados a mi sistema desde mi corteza prefrontal no tienen otra explicación. [Sigue sin despegar los ojos de tí mientras dice eso, pero frunce levemente el ceño. Está seguro de que todo lo que dice es perfectamente lógico, pero suena ligeramente extraño saliendo de su boca.]