[Algún rincón de su mente se pregunta porqué tendría que acercar su mano a una de las patas, pero la otra está muy ocupada pensando en Luna como para preocuparse. Se afirma de una pata y pega la mejilla al piso para mirar de bajo de la cama.] Luna, no tienes que tener miedo. Soy yo, Ron. Quería preguntarte...