[Sonríe un poco. Aprecia que hayas comprendido la cita, aunque sea algo cliché.] La premisa es simple, la decisión no lo es tanto.
Entre un montón de comida exótica y poco atractiva, que probablemente muy pocos estarían dispuestos a consumir, aparece providencialmente un trozo de lo que parece un pastel de frutas, listo para ser consumido por el primer comensal desesperado y hambriento que lo vea.