No voy a decir que no me dolió ese juicio. Traté de confiar en Kristoph y en que no fue todo cosas suya. Pero quedé con la duda, tenía que saberlo, y ahora todo tiene sentido. La verdad es lo que realmente importa, y mi hermano estaba loco y debía pagarlo y le está bien ser humillado por el que trató de humillar. Le está bien empleado. Ante todo soy un fiscal, y la justicia importa más que lo que yo pueda sentir. ¡Además, fue un show cojonudo!
Pero en fin, igual lo ayudé sin intención. Pensaba que me estaba ayudando a mí, cuando sólo pensaba en sí mismo y su asquerosa reputación. Pero no es cosa de sumergirme en angst por este giro del compás.