No realmente. Me agrada saber cuándo tengo algo en común con las personas, no tanto por establecer lazos - no que me molesten esos - sino porque ayudan a saber qué temas se pueden tratar mientras se tenga que convivir. Cómo estamos en un ambiente cerrado, es más posible que no que en algún momento tengamos que volver a relacionarnos, y ahora ya sé que debatir filosofía y psicología contigo es una estupenda manera de pasar la tarde.
[Shrugs, sonríe] No soy una persona que suela esconder sus intenciones. Y realmente, lo único que estoy pensando en este momento, es que fue una maravillosa discusión.