Pero tú fuiste el mío. Quizá el único que pude llegar a tener cuándo creí que todo el mundo estaba en mi contra. Me... salvo, más veces de las que puedo contar. Por algo así, porque... porque creo que finalmente entiendo la importancia que tienen las palabras que son dichas, no quería irme sin poder agradecerlo. Sin poder agradecerte.