[OMG, ESTÁS DÁNDOLE MUCHAS ESPERANZAS, MUJER. ¿Será posible que, mientras no estuvo...?] ¿Ah, sí? Bien, cuéntamelo todo. Necesito saber los últimos pormenores de mi boutique. No que dude de su administración, pero tú me entiendes. Soy una dueña preocupada.