Primero contamos con el Decepticon Starscream, que se transforma en un jet, muy ágil y rápido, experto en hacer piruetas, pero que para su mala fortuna cuenta con un carácter impredecible. Aún así, lleva siglos volando, lo que le da la ventaja de la experiencia.
Por el otro lado, contamos con la bellísima y joven Molly, profesional en las carreras de este tipo. También es muy rápida y ágil y adora hacer piruetas peligrosas en el momento menos oportuno, demostrando el gran ego con el que cuenta.