Imagine lo molesto que será llevar guardaespaldas a todos lados: a escenas del crimen, a tribunales, a la oficina. Y total, hay muchos detectives ociosos que cobran menos.
((Trufax, una vez reclutó (traducción: ordenó) a un detective con tiempo libre a que hiciera guardia en el backstage de un concierto porque le daba mala espina el día.))