Molly me preguntó qué hacíamos para pasar el tiempo y me sorprendió un poco ver cómo más allá de las especializaciones técnicas tenemos tan poco de nuestra cultura aquí. Supongo que una cosa es no poder entrar a los edificios, eso no es... algo tan importante, a la larga. Y también entiendo que somos muy pocos, en comparación al resto, pero esa no es razón por la cual debamos mantener carencias que si bien eran completamente entendibles estando en la tierra, no tienen razón de ser aquí, en Nadalandia, donde nadie tiene realmente el privilegio de considerarse un habitante nativo.