Es algo que se remonta a la cultura druida, quienes creían que era una planta mágica y la usaban para protegerse ya que creían que atraía la felicidad, la paz y la suerte. Poco a poco fue cambiando ya que al ser una planta mediadora podía crear una tregua entre dos personas que se pusieran bajo ella, o un matrimonio que estuviera discutiendo. ¿Y qué mejor forma que dándose un beso?