[Se para de golpe, quedando muy cerca de ti.] ¡Pero yo no importo! Mi trabajo es proteger a Shibuya, impedir que algo le suceda. Mantener su burbuja de felicidad intacta. ¿Y qué hago? ¡Lo lastimo! ¡Provoco que se sacrifique por mí! ¡Una y otra vez! ¡Y eso no es justo! ¡No lo es!