1/2
Querías ser alguien. Sólo eso. Y tomaste el camino que razonaste como la opción más segura para alcanzarlo; seguramente, como líder de toda una fuerza, las masas estarían obligadas a reconocerte, ¿verdad? A saber tu nombre.
Pero tener poder suficiente para aplastar a otros no gana lealtades. Y el miedo no entrega respeto. Si esas cosas bastaran, tu admiración con Megatron no se habría gastado.