[Le cuesta un poco, pero se recompone y coloca sus manos en tus hombros, empujándote con suavidad, no rompiendo del todo el abrazo, pero quiere verte al rostro.]
En estos momentos tienes demasiadas cosas en las que centrarte, Shibuya. Está el proteger a la princesa, tu relación con von Bielefelt-kyo, la deuda, entre otras cosas.
Aprecio tu intención, pero no es momento para que te centres en mi. Yo estoy bien así, siempre lo he estado.