Mi profesor de gimnasia es un sátiro y el director de campamento un centauro, y aquí paso demasiado rato con robots. Ni siquiera sé si cuento como humano porque mi padre no lo es.
Es la combinación "cara de troll" + "es feo ser yo mismo" + "oh, y soy no-no-muerto" que me hace, uh, hacer que se me salten los fusibles de ¡Peligro, Will Robinson! que me vienen de fábrica, bro.