No, por supuesto. A pensar, dijiste. Igual por eso estuviste sin venir aquí veinte días.
[Shrug, viendo hacia un punto por sobre tu hombro y sí, su forma de hablar está excesivamente formal no es tu imaginación]
El punto de pensar en este tipo de situaciones es no tener que interactuar con la persona involucrada, yo en este caso. Por lo tanto, que no esté en las cercanías vendría trayendo el mismo resultado y sería tanto más práctico.