¡Ya, ya, detente! [Uhm, adolescente con exceso de energía. Hace años que no estaba en la división de pacientes problemáticos, oye.] [Lo bueno es que es hábil poniendo delgadas capas de pomada sobre la piel, lo malo es que, entre tanto forcejeo, salen a la luz otros raguños tuyos: esta vez en tus hombros.]