[Dejándose llevar, te apoya contra la pared más cercana y continua bebiendo. Él sabe que hasta cierto punto debe parar o si no...
Continua así por unos cuantos minutos hasta que se detiene, separándose un poco y lamiendo los puntos de su mordida, dando también suaves besos sobre ella. Besa tu oreja y susurra en tu oído.]
Bebe de mí... por favor... [Deseando con locura satisfacer esa hambre que te perturba todas la noches.]