En algún momento de querer a algo o a alguien... les entregas el poder sobre ti. Por supuesto, no son muchos quienes lo ven así. Hablar de poder y hablar de amor o sentimientos no es algo que parezca ir juntos, sin embargo - y esto quizá sea el soldado en mi - es eso. Amar a alguien implica dar un poder a alguien más.
Sin embargo, también implica fortaleza, una que muy pocos se dan cuenta desde el principio que tenían. Poder desafiar al mundo por ese algo o alguien, derrotar monstruos, derrotarte a ti mismo.
Por supuesto que duele. Pero no es sólo sufrimiento.