Sí, algunas cosas más vale guardárselas para uno mismo. Aquí se vive un constante 'cuidado con lo que deseas'.
[Oh, Dean, eres tan gracioso~] Su nombre es Edward. Alto, pálido, cabello cobrizo, algo huraño. Aunque no me sorprendería que no lo hubieses visto, sale de su cuarto una vez cada cincuenta años.