[Como si hubiera estado esperando la orden toda su vida (¿Y no es acaso así?), toma tu verga en su boca de una sola vez hasta que esta le clava la garganta. Traga con ansias, arriba y abajo, y cada vez puede sentirla aguijoneándole el cuerpo de placer, directo en su propia erección y no puede, no puede resistirlo más, la sensación de tenerte, tu olor envolviéndole, tu sabor llenándolo todo hasta que tu verga ahoga su grito y te clava las uñas en las rodillas en un orgasmo que arrasa con todo.]