Oh, lo sé. Una bala perdida, un alien o un dios malhumorado pueden acabar fácilmente con todo. [O un gen defectuoso, piensa] Pero eso no quita que tengamos el poder de decidir qué hacer en el intertanto.
Ahora estoy algo más ordenado con mis horarios, pero cuando era más joven podía permanecer noches y noches despierto.