[Juega con un peón] Bueno, todo empezó un martes que estaba nublado y hacía mucho frío. Las cuevas son frías así que tuve que buscar una estufa, pero no podía hacerlo si no tomaba mi taza de café. Sin embargo, el agua estaba fría y para calentarla necesitaba la estufa. ¿Sabes lo que es vivir en una cueva sin estufa?
Y ahí estaba yo, tratando de comenzar mi día, sin estufa ni café. Fue un terrible predicamento, cualquiera se hubiera vuelto loco en mi lugar, pero yo sabía que tenía que hacer algo, cualquier cosa, para solucionar esa situación. Porque alguien con una leyenda como la mía, no puede dejar que esas cosas lo detengan.