Si el humano en ti es más fuerte, continuarás siendo tu propio amo. Si no es posible vivir sin sentir sed, entonces sólo necesitas aprender a saciarla sin caer rendido a ella.
Reprimir no es lo mismo a conquistar. Si eres fuerte, encontrarás cómo seguir viviendo con esa realización a cuestas. Tan sencillo como eso.