Tarde | Camino a la mansión
[Si salen al jardín hoy, tal vez vean a un recién llegado caminando por los alrededores y tarareando en voz baja. O tal vez les cueste un poco: pasa bastante desapercibido con esa capa verde, y además, es chiquito. Muy chiquito.
Pero si miran más de cerca, van a ver que no es un niño. Para nada. De hecho, tiene aspecto de abuelito. Y está bastante tranquilo considerando las circunstancias.