Los criminales y personas que transgreden las normas siempre existen, pero eso no quiere decir que las leyes sean innecesarias o que se pueda prescindir del control apropiado. Sí es verdad que será difícil imponer castigo en este tipo de criaturas, pero esa no es razón para dejar de lado una acción que se sabe que es necesaria para el bien común. Aún cuando las cosas no salgan de la forma que se esperaría en un comienzo, siempre es mejor hacer lo correcto y seguir adelante en vez de quedarse de brazos cruzados por simple temor a las dificultades.
Estoy segura que si todos cooperamos, incluso aquellos con más poder no tendrán otra opción más que acatar las normas.