[Lo intentó, se esforzó tanto... pero no puede retenerte. Ni puede hacerte cambiar de opinión.]
[Toma la pluma y una tira de papel y comienza a escribir, deseando con todas las fuerzas de su corazón herido que te quedes. Que hagan las paces. Que la noche termine bien, o que al menos lo mires con afecto antes de marcharte.]