[Suspira. Esto le está costando -él está realmente lejos de ser perfecto también, y dios, duele- pero quiere...] ¿Adamska?
¿Por qué no...? [Hace un gesto hacia el papel y la tinta, buscando palabras para explicarse. Lo único que sabe con certeza es que no quiere que esta noche termine así.] ¿Por qué no hacemos uno más? Uno cada uno.
[Baja la vista.] No debí colgar los deseos solo. Realmente quería... hacer todo esto contigo.