...Supongo que los mentores raros los hay en todas partes. Sin ir más lejos, un conocido mío. Primero le toca un asesino sociópata perfeccionista. Luego es recogido por un desempleado que vive del poker y que me da la impresión que es mantenido por su hija adolescente. Vaya cuadro.
[y mientras tanto, en clichés, el prota de su canon estornuda]